Iun tarro de salmón en lata... "tengo que ir de compras" dijo él...
789 ladrillos tenia esa pared... los había contado todos y cada uno de ellos... mientras tenia el tarro en su mano...
la ventana era amplia... enorme... le faltaban 3 vidrios... los de mas arriba...
eran gruesos...
los rascacielos brillaban enormes... elegantes como el amanecer...
pero el los evitaba mirar por mucho tiempo... le traían muchos recuerdos...
era muy silencioso... le dejo de gustar la música que componía...
con movimientos bruscos pretendía sacar las ideas de su cabeza...
caminando por la mañana entre la masa pretendía distraerse...
siempre desayunaba un café... capuchino para llevar... a las 6:15am lo compraba...
miro el tarro... vio su fecha de vencimiento... y lo dejo sobre la mesa...
paradójicamente agradecía ese enorme ventanal que miraba hacia la ciudad...
aunque ya no lo disfrutara como antes...
no tenia cortinas... los demás rascacielos solo eran oficinas... gente demasiado ocupada
como para mirar a este antiguo edificio...
pero a él le gustaban los edificios antiguos...
cuando llego ann... él la abrazo... le dio un beso en su mejilla... y guardo silencio...
sus tacos altos y negros lucían como siempre... brillantes... elegantes...
no la podía ver a los ojos por mucho tiempo...
aunque ella siempre le robaba una sonrisa...
lucia su abrigo blanco... su pelo tomado muy correcto...
"que bueno que te acordaste de mi" le dijo él sonriendo...
"amigo, ..."... ann no pudo hablar mas...
"estaré bien, pronto pasará"... dijo él mientras fue a la cafetera...
cada cierto tiempo ann le visitaba... para caminar al trabajo con el...
ella le conocía desde joven...
miro la ciudad... con el mug medio de café en la mano...
y un largo suspiro le arranco el apetito...
"no puedes seguir asi, debes dormir!" le dijo ann mientras recogía periódicos del suelo
y los colocaba junto al teléfono...
¿hasta cuando? le pregunto a ella...
"no siempre es bueno estar inspirado... te quiero mas aterrizado amigo" le dijo ann...
"no me ha ido mal con las terapias ann... no tan mal como para dejar de escribir... hay suficiente gente loca en esta ciudad...
dejo su mug en el marco de la ventana... camino al sofá... tomo su abrigo negro
y observo un momento a ann... quien buscaba su bufanda entre las ropas de la cama...
después miro el PC... la pared... y nuevamente la ciudad...
era inevitable recordar su aroma...
tomo su celular... miro la hora... y un viento frío
entro por su cuello... una sonrisa de nostalgia... un buen momento en el parque recordó...
"ponte algo de perfume antes de salir"... le dijo ann mientras le acomodaba la bufanda...
cuando ya estaba lista... se miraron a los ojos... y una nueva brisa les indico un abrazo...
él la abrazo fuerte... inevitablemente no pudo contener unas lagrimas...
"eres el mejor... ya pronto viene el sol"... le susurro ann al oido...
le tomo la mano y la beso… y le dijo... "creelo primero... ya lo verás"
"si lo creo ann... si lo creo"...
Salieron juntos por la puerta de escape... y con sus paraguas contenían una lluvia fría y tupida...
"¿hoy almorzamos?" le dijo ann...
"tengo reunión con un nuevo paciente hoy a las 14hrs, pero si me acompañas de compras quizás te invite a cenar"...
"hecho" dijo ann sonriendo... mientras agendaba en su palm un par de cosas... un poco incomoda tratando de equilibrar su paraguas sin que se moje su agenda electrónica.
El tomo su paraguas… lo sostuvo mientras ann agendaba su día.
doblando por la esquina ella le entrego una carta. “nos vemos a las 8pm?” "te llamo!!", y corrio hacia un taxi que recien se habia desocupado.
“Te quiero” le grito, y cerro la puerta del taxi.
cuando llego ann... él la abrazo... le dio un beso en su mejilla... y guardo silencio...
sus tacos altos y negros lucían como siempre... brillantes... elegantes...
no la podía ver a los ojos por mucho tiempo...
aunque ella siempre le robaba una sonrisa...
lucia su abrigo blanco... su pelo tomado muy correcto...
"que bueno que te acordaste de mi" le dijo él sonriendo...
"amigo, ..."... ann no pudo hablar mas...
"estaré bien, pronto pasará"... dijo él mientras fue a la cafetera...
cada cierto tiempo ann le visitaba... para caminar al trabajo con el...
ella le conocía desde joven...
miro la ciudad... con el mug medio de café en la mano...
y un largo suspiro le arranco el apetito...
"no puedes seguir asi, debes dormir!" le dijo ann mientras recogía periódicos del suelo
y los colocaba junto al teléfono...
¿hasta cuando? le pregunto a ella...
"no siempre es bueno estar inspirado... te quiero mas aterrizado amigo" le dijo ann...
"no me ha ido mal con las terapias ann... no tan mal como para dejar de escribir... hay suficiente gente loca en esta ciudad...
dejo su mug en el marco de la ventana... camino al sofá... tomo su abrigo negro
y observo un momento a ann... quien buscaba su bufanda entre las ropas de la cama...
después miro el PC... la pared... y nuevamente la ciudad...
era inevitable recordar su aroma...
tomo su celular... miro la hora... y un viento frío
entro por su cuello... una sonrisa de nostalgia... un buen momento en el parque recordó...
"ponte algo de perfume antes de salir"... le dijo ann mientras le acomodaba la bufanda...
cuando ya estaba lista... se miraron a los ojos... y una nueva brisa les indico un abrazo...
él la abrazo fuerte... inevitablemente no pudo contener unas lagrimas...
"eres el mejor... ya pronto viene el sol"... le susurro ann al oido...
le tomo la mano y la beso… y le dijo... "creelo primero... ya lo verás"
"si lo creo ann... si lo creo"...
Salieron juntos por la puerta de escape... y con sus paraguas contenían una lluvia fría y tupida...
"¿hoy almorzamos?" le dijo ann...
"tengo reunión con un nuevo paciente hoy a las 14hrs, pero si me acompañas de compras quizás te invite a cenar"...
"hecho" dijo ann sonriendo... mientras agendaba en su palm un par de cosas... un poco incomoda tratando de equilibrar su paraguas sin que se moje su agenda electrónica.
El tomo su paraguas… lo sostuvo mientras ann agendaba su día.
doblando por la esquina ella le entrego una carta. “nos vemos a las 8pm?” "te llamo!!", y corrio hacia un taxi que recien se habia desocupado.
“Te quiero” le grito, y cerro la puerta del taxi.
