Aprendiendo a vivir.
A explorar una vida.
A conocer mas de los temas actuales.
De los temas históricos. Y de los futuros.
De la riqueza de la vida. De la riqueza del respirar.
De existir y de Comunicar los errores aun.
Mirando las luces de la bahía. El horizonte de fondo.
Leyendo las frases que cambian. Porque sí cambian a mi vista... cada vez que es necesario. Cada vez que las necesitaba.
Cambian no en sus gráficos.
Sino en mi entender. Aun sin mover sus letras. Intachables.
Y dejan sus movimientos vivos en la retina. Y en el alma.
Oyendo la esperanza. En el espíritu un vigor.
No entendiendo aun el amor. Pero viviéndolo diariamente por siempre.
Sin saberlo todo. Lo que impulsa a explorar mas.
Sin afán de saberlo todo, aun.
Esperando el momento que cuando vea todo. No lo entienda.
Por su grandeza.
Pero lo viva.
Eternamente.
Gracias a ti. Salvador.
