viernes, octubre 31, 2008


















Siéntate a pensar… papeles sobre la leña…
Cierra los ojos y viaja… un océano te espera… 
Buscas el mejor vestido… puedo ver tus piernas esperar… 
Eres desconocida para el tiempo… madera roja… cálida… te contiene…   

Una montaña nevada, quisiera estar allí cuando llegue el temblor… 
Mientras viajas por donde querías… ausente me presento aquí. 
Piensa… piensa… ya esta decidido… 
Solo falta la avalancha…   

Los colores son tu refugio paloma… 
El mío es el mar… 
Que esta debajo de tu closet… 
Esperando tu tardío llegar…   

Y ya me voy… a veces sin querer volver… 
Un atado de rabia llevo en mi puño sangrante… 
Fría… es la sensación de verte escapar… 
Revolver, calles y luz… no quiero volver a verlos jamás…   

Y sigue el temblor, todos corren a su propio refugio… 
¿Dónde estas? Pregunto mientras sigue el desastre. 
Detengo mi carrera al ver tu semblante… 
¿Soñé contigo una vez? 
Creo recordarte bajo la lluvia… 
En silencio encojes tus piernas… porque ya evitas mojar… 
No puedo ver tu rostro… la tristeza me embarga una vez mas… 
Te vi…  distante... 

... Caen las copas de cristal… esperando el ansiado final… 
Se hacen eternos los segundos, nunca olvidaré este momento… 
Todos gritan… yo observo en silencio y quieto. 
Ruido ensordecedor ¿viene desde el centro de la tierra? 
Una niña llora, la observo cerca de la ventana 
Una abuela corre y la abraza… la lleva a su refugio…   

Lapsus… cámara lenta y aumenta el silencio… 
Veo como gritan sin yo poder oír… 
Es ahora cuando ya lo comprendo… 
Decidí entregarme al temblor y al descansó de el último dormir… 
Y mientras veo correr una anciana con la niña… 
Una leve sonrisa dibuja mi cara... 
“Al menos te pude apreciar antes de huir de aquí” 
Y un escombro negro es el que me abraza y sentencia el fin…